noticias prl

Miquel Pérez-Sánchez: "La Gran Pirámide de Egipto esconde conocimientos de matemáticas

noticia

Miquel Pérez-Sánchez: “La Gran Pirámide de Egipto esconde conocimientos de matemáticas, astronomía o geodesia”

El arte guarda en ocasiones una estrecha relación con la ciencia. Dos facultades tan separadas a simple vista, en principio, pero que en determinadas obras, más de las que pensamos, conviven para darle más encanto y misterio. Egipto esconde en sus pirámides esta bella amalgama y Miquel Pérez-Sánchez Pla lo refleja en sus claras investigaciones. Este amante de la poesía y la arquitectura refleja un exquisito y minucioso trato en todos sus estudios. Quizás esta traza del arquitecto catalán explique la perfección de sus pesquisas sobre las pirámides, dada la simetría que encierra en ellas ciencia y arte. Además, no podemos olvidar un importante hallazgo: la huella de la Atlántida en la civilización egipcia. De todo ello habla Miquel en el libro “La Gran Pirámide, clave secreta del pasado”, Ediciones Antiguo Egipto XXI (Barcelona, 2015), obra que acaba de publicar y que es un resumen de su tesis doctoral.

—P. ¿Qué podemos encontrar en la Gran Pirámide?

—R. La Gran Pirámide concentra en su arquitectura conocimientos avanzados de matemáticas, geometría, astronomía o geodesia. La Gran Pirámide contiene una extraordinaria concentración de conocimientos científicos que se anticipan entre 2.000 y 4.000 años a la evolución de la ciencia.
Así, por ejemplo, en ella se incluyen el número Pi con 7 decimales, el teorema de Pitágoras, la distancia al Sol, las medidas de la Tierra…

—P. Sin desvelar nada del libro, ¿qué me puede decir de ese código secreto del que habla su obra?

—R. En la Gran Pirámide se repiten números de forma insistente que corresponden a palabras encriptadas en un antiguo Código Secreto: la gematría. Este Código Secreto nos llega a través de la lengua griega, y ofrece correspondencias entre letras y números.
Si en una palabra sustituimos las letras por sus valores y los sumamos, se obtiene un valor de palabra. En la Gran Pirámide y en el conjunto monumental de Giza aparece insistentemente el número 892.
Y sí, le voy a desvelar uno de los descubrimientos principales que contiene el libro. Sólo hay una de las 6.000 palabras griegas estudiadas que coincide con el 892: Atlantis.

—P. ¿Qué conocimientos nos pueden aportar las pirámides sobre la civilización egipcia?

—R. Los conocimientos hallados en la Gran Pirámide afectan a todas las ciencias y nos obligan a una revisión de la evolución científica y de los orígenes de la civilización. Porque Egipto no surgió de la nada. La sabiduría de Egipto proviene de la Atlántida.
Así, la Gran Pirámide a través de sus canales estelares nos revela que es el monumento conmemorativo del Milenario de la destrucción de la Atlántida, la civilización madre que repentinamente se hundió en el mar por causas hasta hoy desconocidas.
Las pirámides de Giza nos plantean no pocos enigmas: ¿Cómo las construyeron? ¿Cómo pudieron desplazar los bloques de 100, 200 y 400 toneladas que se hallan en Giza? ¿Por qué lo hicieron? ¿Cuál fue en realidad la tecnología de que disponían?

—P. En una comparación ficticia. ¿Aquella civilización, dentro de sus posibilidades, puede compararse en sus avances a la nuestra?

—R. La comparación con Egipto es difícil y puede ser desproporcionada, porque la nuestra es una civilización global a escala planetaria, una civilización que ha llegado a la Luna. Respecto a la Atlántida, sabemos muy poco de ella. Y una vez que hemos confirmado que no fue un mito sino una realidad, nuestro objetivo ha de ser encontrarla.
Porque aún hoy no nos explicamos cómo pudieron construir la Gran Pirámide en 17 años y 9 días. Este es el tiempo que duraron las obras. Y nos lo revela el propio monumento a través de alineaciones de sus canales estelares con el planeta Marte.
Tampoco nos explicamos cómo podían conocer la distancia a Sirio, la estrella más brillante de la noche, un hecho que se revela una y otra vez en la Gran Pirámide. O cómo pudieron cortar el granito como si fuera queso, con una perfección que hoy no podemos superar.

—P. ¿En qué situación se encuentra en la actualidad la pirámide de Keops?

—R. Actualmente se percibe como una escalera que asciende hacia el cielo. Porque ha perdido la capa de recubrimiento de grandes losas de piedra caliza de Tura que le daban una apariencia de pirámide perfecta con 4 caras triangulares lisas.
Por eso hoy su altura ha disminuido en unos 9 m y su coronación hasta hoy era desconocida. La reconstrucción informática realizada demuestra que se hallaba coronada por una esfera, probablemente metálica y dorada, que simbolizaba el Sol.

—P. Son muchas las historias que se cuentan sobre las pirámides. ¿Qué hay de cierto o de mentira en ellas?

—R. Hay pocas narraciones documentadas del Antiguo Egipto sobre las pirámides. Una de ellas trata del número de cámaras de la Gran Pirámide. La investigación realizada durante 13 años indica que es probable que la cámara funeraria aún no haya sido hallada. Y en el libro se incluye una teoría razonada sobre su situación exacta.

—P. ¿De dónde le viene su pasión por el Antiguo Egipto?

—R. De mi pasión por la arquitectura. Como arquitecto he trabajado sobre el patrimonio arquitectónico e histórico-artístico durante más de treinta años. Y no hay un patrimonio arquitectónico más importante que el del Antiguo Egipto. La arquitectura es resistencia que desafía el tiempo. Cuando desaparecen la mayoría de los vestigios de una cultura, la arquitectura es la memoria viva de una civilización muerta.
Y también de mi pasión por la poesía. He publicado 5 libros de poesía. Tanto la arquitectura como la poesía se caracterizan por la riqueza de su lenguaje simbólico. Y no conozco otra civilización más rica en el uso de los símbolos que el Antiguo Egipto.

—P. ¿Cómo avanza en sus reflexiones? ¿Qué método sigue?

—R. Sólo hay un método que nos permite acercarnos a la verdad: el método científico. Sólo a través de él podemos consolidar algunas certezas. Éste es el método que he empleado porque el libro que acabo de publicar es un resumen de mis tesis doctoral.
El método científico incluye la observación sistemática como análisis previo, la medición de la arquitectura, la aplicación de la propia experiencia de proyecto, la formulación de hipótesis, el análisis de las mismas, la interrelación y comparación con otros modelos, la modificación de las hipótesis de trabajo, la imaginación, la intuición…
El método científico ha sido aplicado al trabajo pluridisciplinar realizado. Porque el estudio del Antiguo Egipto se ha realizado desde las disciplinas científicas incluidas en la arquitectura, matemáticas y geometría, y desde otras ciencias, geodesia, astronomía, historia, arqueología, mitología, geografía…

—P. Después de tantos años de investigación, dígame en una frase, si pudiera ser, la reflexión a la que llega acerca de todo lo estudiado.

—R. Hemos de reescribir la historia de la civilización, porque el Antiguo Egipto heredó la sabiduría de una civilización perdida y de procedencia desconocida: la Atlántida.

¿publicamos tu libro?

contáctanos